La formalización de un préstamo hipotecario, para cualquier persona, supone el verle unido, en la gran mayoría de los casos, durante muchos años, a una entidad bancaria, abonando las cuotas que se fijan, para la devolución total de la cantidad prestada por la misma, con lo que antes de realizar esa firma, hay que tener en cuenta muchos puntos importantes, que hacen, que se pueda hacer más o menos viable esta operación financiera.
La situación económica de nuestro país, ha hecho que se hayan producido durante estos últimos años, un aumento de pérdidas de hogares, segundas residencias, locales de negocio y otra serie de inmueble, por el impago de su hipoteca correspondiente.
Esta grave situación generada, llevó consigo, que estas personas, que no pudieron hacer frente a los pagos de su préstamo hipotecario, se vieran inmersos en la pérdida del inmuebles , al no poder hacer frente a la deuda contraída con la entidad financiera, que se tradujo en los desahucios, que tiene un proceso asociado en el que puede pasar un año, desde que se inicia el procedimiento de ejecución hipotecaria y se lleva a cabo el alzamiento, que ha supuesto la imagen más dramática, de todo este proceso, en el que muchas familias se han visto inmersas.
Una vez que está clara la situación, que se puede generar, con el no pago, de las cuotas fijadas y firmadas, habrá que tener en cuenta el tipo actual de interés, así como un pequeño aumento, para imprevistos que se pueden generar, durante la duración del préstamo, así como la normativa hipotecaria que se aplica, para tener claro los derechos de los bancos y el de los clientes, ya que en la mayoría de los casos está a favor del sector financiero, y así contratar una hipoteca de forma responsable y segura.
El factor, más importante, a tener en cuenta, es si se puede pagar cómodamente la cuota hipotecaria, y no dejar, en manos de los bancos el análisis de la situación de cada cliente, ya que para tener claro si es capaz de devolver la hipoteca, hay que calcular la cuota del préstamo no con el tipo actual, sino con un 5-5,5% y comprobar si la mensualidad no supera, en ningún momento, el 30% o 40% de los ingresos netos del solicitante, para ello podemos acudir a muchos simuladores de hipoteca que existen en la actualidad, para realizar estos cálculos.
Esta situación, lo que intenta solventar, es el problema del sobreendeudamiento, tanto de la entidad financiera, como del solicitante del préstamo, y así se está, cada vez más, realizando análisis, para ver de dónde procede el dinero, para pagar el préstamo, y se comprueba si el dinero procede del préstamo de algún familiar, o si procede de ahorros que tenga el cliente, evitando con ello la procedencia desconocida de los fondos que se van a utilizar para la compra del inmueble.
Es importante valorar, durante el proceso de estudio, para la compra del piso o vivienda pretendido, estudiar si es necesario presentar avalistas, ya que el cambio de tendencias, ha producido que los padres, principales avalistas en operaciones de compra de inmuebles, ya no se quieran ver involucrado a todo su patrimonio, para hacer frente al posible, no pago de las cuotas, por parte del solicitante de la hipoteca.
En ocasiones, anexo al préstamo hipotecario, las entidades financieras, ponen a disposición de los clientes, otros productos, relacionados con la financiación, y que se debe de analizar, si interesan al cliente, ya que hay que analizar si resulta más caro, para el cliente, contratar esos productos, entre los que se encuentran principalmente las primas de seguros o planes de pensiones, directamente con la entidad financiera o con la compañía aseguradora, teniendo claro que los bancos o cajas, no pueden obligar al cliente, a la contratación de esos productos vinculados.
La ventaja, de la contratación de esos productos, es que cada uno de ellos afecta, directamente, sobre el diferencial de interés, a aplicar en la cuota mensual que el cliente paga, ya que cada uno de ellos, que se contrata, tiene una bonificación del tipo de interés, lo que puede resultar muy interesante para el cliente, que contrata esa hipoteca bonificada.
Durante todo este proceso, que se ha generado durante los últimos años, en el que se ha producido un retroceso de la financiación bancaria, y con ello en la concesión de préstamos hipotecarios, se ha producido un cambio, sobre todo en la transparencia de las entidades bancarias, ya que su posición hasta el momento había sido de control y concesión de préstamos, sin tener muy en cuenta la posición del cliente que solicita la hipoteca, pasando, en la actualidad a un mayor análisis y cautela, a la hora de la concesión de préstamos hipotecarios.
En definitiva, antes de decidir, qué hipoteca vamos a firmar, habrá que tener en cuenta, una serie de puntos principalmente, tales como:
- Estudio del tipo de interés que se nos va aplicar, ya que existe, el tipo de interés fijo (se aplica el mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo hipotecario), tipo de interés variable ( es el que lleva consigo una revisión, ya sea semestral o anual) y el tipo de interés mixto ( que lleva un interés variable, aunque al inicio se aplica uno fijo).
- Existencia o no de la cláusula suelo.
- El importe total a solicitar, en el que se tendrá en cuenta, los gastos que llevan implicados y la cuota a pagar, ya que no se debe de superar, el 35% o 40%, de los ingresos netos, del solicitante.
- Período de pagos de las cuotas, ya sea mensual, trimestral o semestral, para valorar los mismos.
- Comisiones, que llevan implícitas, las hipotecas, y entre las que figuran principalmente, la comisión de estudio, de apertura, por cancelación, por reclamación o por desistimiento.
- Los gastos asociados a la hipoteca, tales como: tasación, gastos de notario, inscripción en el registro de la propiedad, gestoría, actos jurídicos documentados,…
- Los posibles gastos o productos, que vayan asociados a la formalización de la hipoteca, y que el banco ofrece al cliente, para intentar fidelizar al posible cliente, así como para sacar un poco más de beneficio en la operación aceptada.
Con todos ello, llega el momento de elegir, el préstamo que mejor se adapte a las necesidades del cliente, teniendo en cuenta sobre todo, que es un contrato que va a tener una larga duración en el tiempo y que el coste para el cliente es elevado, ya que el compromiso de aceptación lleva consigo muchas circunstancias que afectarán al futuro de cada cliente.
Les invitamos a dejarnos sus consultas opiniones o experiencias que tienen o han tenido en la contratación de su hipoteca y en la evolución del interés que contrataron. Y en su caso si firmaron una hipoteca multidivisa.
Para más información, La Hipoteca en la Wikipedia
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